La OSTEOPOROSIS, proceso en el que el hueso se vuelve poroso y pierde su solidez o capacidad de resistencia, es una enfermedad silenciosa. Desgraciadamente, no somos conscientes de ella. Sólo una densitometría -prueba que permite medir la densidad ósea- puede informarnos.
Por suerte, se trata de UN FENÓMENO REVERSIBLE : el hueso es un órgano vivo y dinámico que se renueva continuamente.
Pero existe una condición para que los huesos se vayan renovando: moverse apropiadamente.
El tejido óseo puede ser reactivado a partir de movimientos específicos que permiten su fortalecimiento.
El programa “Bones for life®” creado por Ruthy Alon, responde a ese principio.
La herramienta principal del programa consiste en ejercer una presión determinada y repetida de forma rítmica, similar a la que se genera cuando caminamos.
Con demasiada frecuencia, los huesos sufren una disminución de densidad por falta de movimiento, resultado del estilo de vida actual: trabajar sentado delante del ordenador, desplazarse en coche, metro, autobús, tren y no tomarse el tiempo de caminar cada día y de asistir a clases de movimiento.
A partir de los años 1990, Ruthy Alon estructuró una serie de movimientos que combinan el alineamiento de la postura con una presión y vibración precisas para que se despierte una activación en el sistema óseo.